El social listening es una herramienta fundamental para la gestión de datos en campañas políticas. Si aplicas este tipo de instrumento, podrás captar y contextualizar datos sobre escenarios electorales en tiempo real. De este modo, sabrás qué es lo que sucede en cada momento y responder de manera efectiva ante crisis emergentes.
Si eres jefe de campaña y quieres obtener información actualizada y relevante sobre el comportamiento del electorado, quédate, porque en este artículo verás una serie de pasos y KPIs básicos para conseguir datos sobre la conversación pública en torno a procesos electorales.
Pasos para predecir el resultado
En primer lugar, es necesario determinar la cantidad de información que se ha generado. Este paso inicial te dará una imagen holística de los medios principales a través de los cuales se desarrolla la narrativa de la campaña, y te permitirá focalizar los mensajes de acuerdo al alcance de cada uno..
¿Por qué es clave saber en qué red social está la información?
La distribución de información por red social es fundamental para conocer cómo tu campaña está llegando a tu población objetivo. No es lo mismo tener mucha información en Instagram, donde el público objetivo es joven (entre 18 a 30 años), que en Facebook, donde la audiencia tiene mayor edad. Saber en qué red social está la mayor cantidad de información te dará una perspectiva sobre el impacto que está teniendo tu campaña en distintas audiencias. Asimismo, te permitirá ajustar el contenido de acuerdo a los objetivos de campaña y llegar al perfil demográfico deseado.
Demografia en campaña
Identificar perfiles y su demografía es vital. Este tipo de gráficos te permitirá conocer las características principales de tu votante, en relación a edad, género e incluso idioma. Con esta información, podrás ajustar los contenidos de comunicación de acuerdo a problemas, gustos y ubicación del perfil deseado. Asimismo, podrás analizar, a profundidad, el posicionamiento de un candidato frente al voto joven.
Reputación en la campaña
Seguidamente, resulta clave centrar la atención en la gestión de la reputación. Este termómetro te brindará un análisis inicial del escenario electoral, con un énfasis en la percepción pública hacia un cierto candidato.
¿Qué significa tener una buena o mala reputación?
Este indicador, que va del -10 (peor reputación) a 10 (mejor reputación), te dará una imagen clara sobre cómo está siendo percibido el candidato dentro de la campaña. Una mala reputación será equivalente a un rechazo mayor y, por ende, a una mayor resistencia al publicar los contenidos de campaña. Por otro lado, una mejor reputación significa mayor facilidad al comunicar la narrativa durante el proceso electoral.
¿Cómo manejar una mala reputación?
Manejar la reputación es un tema delicado durante la campaña, pero es vital para poder tener éxito. Hay muchas maneras de hacerlo, desde redefinir las narrativas hasta mostrar cercanía con el electorado. Un ejemplo de esta situación es cuando Barack Obama implementó un discurso sincero sobre raza y religión en los Estados Unidos para poder generar esperanza y mejorar su percepción. A través del social listening podemos lograr este objetivo mediante el monitoreo de temas y frases claves.
Alcance y engagement en una campaña
Una vez abordada la reputación, es momento de identificar el alcance y el engagement dentro del ecosistema digital. Reconocer este tipo de características te permitirá conocer qué tan fuerte es la relación de un candidato con la percepción pública, y te ayudará a ajustar los contenidos para alcanzar una mayor masa de votantes y un mayor nivel afectivo con tus seguidores actuales.
¿Qué tan importante es el alcance y el engagement en una campaña?
El alcance y, sobre todo, el engagement son cruciales en una campaña. Este tipo de gráficos tienen una relación directa con el resultado final, ya que hacen referencia a la tracción orgánica que está logrando la narrativa de la campaña. Un alcance y engagement alto permitirán tener una comunidad más grande, cercana y fuerte, que estará dispuesta a darle el voto a tu candidato. Entre más alto sea tu alcance, más grande será tu comunidad y, por ende, más grande será tu masa de votantes y mejor será tu resultado.
Sentimiento en campaña
Luego, resulta crucial medir el sentimiento. Es fundamental saber cómo se siente la opinión pública frente al candidato y sus contenidos en la campaña. Un mayor porcentaje de sentimiento positivo es equivalente a un mayor agrado, mientras que un mayor porcentaje de sentimiento negativo es igual a enfado. El neutro es un espacio en el que el candidato puede crecer.
¿Qué tan importante es medir el sentimiento por región?
En una campaña, los recursos no son infinitos y hay que priorizarlos de acuerdo a los espacios que el candidato quiera ocupar. Medir el sentimiento por región te permitirá desarrollar una efectiva agenda de territorio, centrada en lugares con mayores porcentajes de sentimiento positivo y evitando aquellos con mayor porcentaje de rechazo. Asimismo, te permitirá ahorrar recursos, planificar actividades claves y predecir resultados en regiones prioritarias, ya sea por su peso electoral o por el sentimiento.
¿Cómo hacer esto?
Recuerda que el social listening te permite ahorrar hasta un 70% en tiempo en captación de datos. De igual manera, resulta una opción económica en comparación con encuestas que pierden su valor muy pronto ante la dinámica feroz de una campaña electoral. Con el social listening tendrás todo el tiempo insights actualizados y contextualizados. Asimismo, podrás realizar informes personalizados enfocando recursos y estrategia en tiempo real.
Pero para hacer todo esto, al final necesitarás de una herramienta que sea no solo capaz de filtrar, captar y contextualizar datos, sino también de generar insights para la toma de decisiones. Una herramienta de social listening enfocada en política, como Atribus. Si quieres ver cómo puedes hacer todo esto y más, puedes pedir una demo gratuita en la que te enseñamos cómo puedes aplicar todos estos pasos a tu caso concreto.
